En un océano infinito donde las islas flotan en el aire y las nubes son como algodón.
Vivía una criatura llamada Alitán, con aletas doradas y una voz que podía calmar tormentas.
Alitán navegaba entre las islas buscando historias olvidadas.
Con su voz suave, Alitán le daba vida a las historias y las guardaba en su corazón.
Un día, Alitán encontró una historia muy triste que nadie recordaba.
La historia hablaba de un niño que había perdido su sonrisa y necesitaba ayuda.
Alitán decidió buscar al niño y devolverle la sonrisa con una historia alegre.
Al encontrar al niño, Alitán le contó una historia maravillosa que llenó de alegría su corazón.
Desde entonces, el niño nunca volvió a perder su sonrisa gracias a las historias de Alitán.
Y así, Alitán siguió navegando entre las islas, llevando historias y alegría a aquellos que las necesitaban.