Estoy en mi cuarto, lleno de cigarrillos y ese olor a whisky del barato. Pienso que este día es uno más, de los más que me faltan, sin nada que pueda hacer por mejorarlo. Mi depresión es casi mortal, pero intento nadar en un universo que ya está perdido...
La ventana está cerrada, las cortinas grises. Afuera, solo veo la calle vacía y oscura. No hay estrellas en el cielo empañado. No hay esperanza.
Mi reflejo en el espejo parece distante, como si perteneciera a otro mundo. Todo en mí es dolor, pero sonrío, un intento débil de recordar lo que las sonrisas solían significar.
A pesar de mi lucha interna, busco una luz, una razón para quedarme. Una gracia divina, una palabra amable, algo que me recuerde que todavía soy humano, que todavía merezco amor.
Reflection Questions