Storybooks logo
A Visit to the University of the Frontera

Érase una vez, en un pequeño pueblo llamado Temuco, vivía una niña llamada Eloísa. Era una niña curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, Eloísa le contó a su abuela Gloria sobre una historia que había escuchado sobre un amigo especial de su tío Renato llamado Felipe, que había vivido en la Universidad de la Frontera, un lugar lleno de magia y conocimiento. Intrigadas por la historia, Eloísa y su abuela decidieron que sería emocionante ir a visitar la universidad y descubrir más sobre el amigo de su tío. Empacaron un pequeño picnic con sándwiches y frutas, y se dirigieron a la Universidad de la Frontera.

Érase una vez, en un pequeño pueblo llamado Temuco, vivía una niña llamada Eloísa. Era una niña curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, Eloísa le contó a su abuela Gloria sobre una historia que había escuchado sobre un amigo especial de su tío Renato llamado Felipe, que había vivido en la Universidad de la Frontera, un lugar lleno de magia y conocimiento. Intrigadas por la historia, Eloísa y su abuela decidieron que sería emocionante ir a visitar la universidad y descubrir más sobre el amigo de su tío. Empacaron un pequeño picnic con sándwiches y frutas, y se dirigieron a la Universidad de la Frontera.

Cuando llegaron, se sorprendieron al ver un hermoso campus lleno de grandes edificios y jardines coloridos. Eloísa y su abuela comenzaron a explorar y se encontraron con estudiantes caminando de un lado a otro, todos con libros y mochilas. Eloísa los miraba con ojos llenos de curiosidad y se preguntaba qué estarían estudiando. De repente, vieron un grupo de niños corriendo y riendo en el parque. Eloísa se les acercó y les preguntó si sabían algo acerca de Felipe, el amigo de su tío Renato. Uno de los niños sonrió y les dijo que Felipe solía ser un estudiante en la universidad y que era conocido por ser muy amable y ayudar a todos.

Cuando llegaron, se sorprendieron al ver un hermoso campus lleno de grandes edificios y jardines coloridos. Eloísa y su abuela comenzaron a explorar y se encontraron con estudiantes caminando de un lado a otro, todos con libros y mochilas. Eloísa los miraba con ojos llenos de curiosidad y se preguntaba qué estarían estudiando. De repente, vieron un grupo de niños corriendo y riendo en el parque. Eloísa se les acercó y les preguntó si sabían algo acerca de Felipe, el amigo de su tío Renato. Uno de los niños sonrió y les dijo que Felipe solía ser un estudiante en la universidad y que era conocido por ser muy amable y ayudar a todos.

Llenas de emoción, Eloísa y su abuela continuaron explorando el campus y vieron una gran biblioteca llena de libros de todos los colores y tamaños. Se imaginaron a Felipe, el amigo de su tío, sentado en una de las mesas, estudiando y aprendiendo cosas nuevas. Después, se acercaron a un edificio con grandes ventanales que reflejaban la luz del sol. Resultó ser la facultad de ciencias, donde había laboratorios y experimentos divertidos. Eloísa se emocionó al ver cómo los estudiantes realizaban experimentos y descubrían cosas nuevas sobre el mundo.

Llenas de emoción, Eloísa y su abuela continuaron explorando el campus y vieron una gran biblioteca llena de libros de todos los colores y tamaños. Se imaginaron a Felipe, el amigo de su tío, sentado en una de las mesas, estudiando y aprendiendo cosas nuevas. Después, se acercaron a un edificio con grandes ventanales que reflejaban la luz del sol. Resultó ser la facultad de ciencias, donde había laboratorios y experimentos divertidos. Eloísa se emocionó al ver cómo los estudiantes realizaban experimentos y descubrían cosas nuevas sobre el mundo.

Mientras caminaban por el campus, Eloísa y su abuela vieron un hermoso jardín, lleno de flores y mariposas. Se acercaron y se sentaron en un banco para disfrutar de su picnic. Mientras comían, Eloísa le preguntó a su abuela por qué era tan importante estudiar en la universidad. Su abuela sonrió y le explicó que la universidad es un lugar donde las personas van a aprender cosas nuevas y a desarrollar sus habilidades. También les permite conocer a personas interesantes que comparten sus mismos intereses. Le dijo a Eloísa que el conocimiento es poder y que nunca deja de aprender, incluso cuando eres adulto.

Mientras caminaban por el campus, Eloísa y su abuela vieron un hermoso jardín, lleno de flores y mariposas. Se acercaron y se sentaron en un banco para disfrutar de su picnic. Mientras comían, Eloísa le preguntó a su abuela por qué era tan importante estudiar en la universidad. Su abuela sonrió y le explicó que la universidad es un lugar donde las personas van a aprender cosas nuevas y a desarrollar sus habilidades. También les permite conocer a personas interesantes que comparten sus mismos intereses. Le dijo a Eloísa que el conocimiento es poder y que nunca deja de aprender, incluso cuando eres adulto.

Eloísa asintió con la cabeza y prometió a su abuela que nunca dejaría de aprender y siempre sería curiosa sobre el mundo que la rodea. Terminaron su picnic y se prepararon para regresar a casa, pero antes de irse, Eloísa se giró y le dio las gracias a la Universidad de la Frontera por inspirarla y por mostrarle la importancia del conocimiento. Y así, Eloísa y su abuela Gloria regresaron a casa con corazones llenos de emoción y promesas de nunca dejar de aprender y descubrir nuevas aventuras. A medida que crecía, Eloísa se convertiría en una estudiante entusiasta y siempre recordaría la visita a la Universidad de la Frontera como el día en que aprendió sobre el valor del conocimiento y la amistad.

Eloísa asintió con la cabeza y prometió a su abuela que nunca dejaría de aprender y siempre sería curiosa sobre el mundo que la rodea. Terminaron su picnic y se prepararon para regresar a casa, pero antes de irse, Eloísa se giró y le dio las gracias a la Universidad de la Frontera por inspirarla y por mostrarle la importancia del conocimiento. Y así, Eloísa y su abuela Gloria regresaron a casa con corazones llenos de emoción y promesas de nunca dejar de aprender y descubrir nuevas aventuras. A medida que crecía, Eloísa se convertiría en una estudiante entusiasta y siempre recordaría la visita a la Universidad de la Frontera como el día en que aprendió sobre el valor del conocimiento y la amistad.

Read Another Story