En un valle verde vivía un joven dragón llamado Ale.

Todos los dragones en el valle podían nadar, excepto Ale.

Ale tenía miedo del río. Su corazón latía rápido cuando se acercaba al agua.

Un día, Mama Dragón le dijo: 'Ale, el agua es amiga. Vamos a tocarla juntos.'

Con mama al lado, Ale tocó el agua. Estaba fresca y agradable.

Cada día, Ale y su mama jugaban un poco más en el agua.

Finalmente, Ale aprendió a nadar. Ahora el río era su lugar favorito.