En la cálida selva, vivía una familia de monos muy contenta.

Mati y Santi jugaban entre las ramas, riendo y balanceándose.

Pero un día, Santi vio una sombra oscura y se asustó mucho.

"No tengas miedo," dijo Mati. "Juntos vamos a investigar."

Tomados de la mano, los monitos se acercaron a la sombra.

Descubrieron que era solo una hoja grande que colgaba de un árbol.

Santi aprendió que a veces las cosas no son como parecen.

Otro día, escucharon un sonido extraño cerca del río.

Mati animó a Santi a chequear juntos de qué se trataba.

Era un pez que saltaba en el agua y hacía chapoteo.

Los monitos se rieron y jugaron con su nuevo amigo el pez.

Mati y Santi aprendieron que enfrentar miedos puede llevar a la alegría.