Había una vez un castillo antiguo y misterioso.
Pero este castillo tenía algo diferente.
Los aldeanos se preguntaban qué había pasado.
Un día, un niño llamado Alejandro se adentró en el castillo.
Alejandro exploró cada rincón del castillo vacío.
Encontró antiguos mapas y tesoros escondidos.
También encontró una vieja carta del rey.
La carta decía que el rey había desaparecido pero volvería.
Alejandro decidió esperar al rey en el castillo.
Y así, Alejandro se convirtió en el nuevo guardián del castillo.
Reflection Questions