Había una vez un duende llamado Pedro y un gigante llamado Roberto. Un día, Pedro y Roberto decidieron ir a la luna para aprender sobre fracciones. Subieron a un cohete mágico y comenzaron su emocionante viaje.
Cuando llegaron a la luna, vieron que estaba llena de polvo lunar y rocas. Pedro se puso su traje espacial azul y Roberto, su traje espacial rojo. Juntos, comenzaron a investigar cómo funcionaban las fracciones.
Pedro encontró una roca enorme y decidió compartirla con Roberto. Cortaron la roca por la mitad y cada uno recibió una parte igual. Pedro dijo: '¡Eso es una fracción!'. Roberto sonrió y dijo: '¡Es como tener medio vaso de jugo!'. Ambos entendieron lo que era una fracción.
Después de explorar un poco más, encontraron una caja llena de meteoritos. Pedro y Roberto decidieron partir los meteoritos en tercios. Pedro dijo: '¡Ahora tenemos tres partes iguales!'. Roberto exclamó: '¡Es como tener una pizza de tres sabores!'
Al final del día, Pedro y Roberto estaban cansados pero felices. Volvieron a su cohete y regresaron a la Tierra con todo su nuevo conocimiento sobre fracciones. Pedro y Roberto se dieron cuenta de lo divertido que era aprender cosas nuevas juntos. ¡Y así, siempre fueron amigos!
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