Habia una vez un lapiz magico que podia dibujar cosas increibles.
Un niño llamado Diego encontró el lapiz en el parque.
Cuando Diego dibujó una puerta, ¡se abrió y entró a un mundo de fantasía!
En el mundo de fantasía, Diego hizo nuevos amigos y tuvo aventuras emocionantes.
Diego aprendió que el verdadero poder estaba en su imaginación y amistad.
Después de muchas aventuras, Diego regresó a casa con el lapiz en su bolsillo.
Desde ese día, Diego usó su lapiz magico para crear arte y alegría en todas partes.
Y vivieron felices para siempre, siempre imaginando nuevas aventuras.
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