Había una vez, en una ciudad colorida, un pollito muy especial llamado Polo. Polo no era un pollito común; era un ¡pollito policía! Con su sombrero azul y una placa brillante, Polo siempre estaba listo para ayudar.

Un día, mientras Polo se paseaba por el parque, escuchó un sonido muy extraño. '¡Guau guau!' ladraban los perros. ¡Algo no estaba bien!

Polo pensó, pensó y pensó (¡pío pío, pío pío!), y decidió seguir los ladridos. Los perros de la ciudad necesitaban su ayuda.

'¡Halto ahí!' gritó Polo al ver a un gran gato negro robando las golosinas de los perros. '¡Detente, Mr. Gato!'

El gato se quitó a la carrera, pero Polo saltó como un héroe. Con un '¡Wheee!' voló y atrapó al astuto felino.

Polo le dijo firmemente a Mr. Gato: 'Devolverás todas esas golosinas ahora.' El gato, avergonzado, comenzó a devolverlas una por una.

Los perros comenzaron a cantar: '¡Hurra por Polo! ¡Hurra por el héroe! ¡Hurra por el pollito policía!'

Desde ese día, Polo fue conocido como el valiente héroe de la ciudad. Los perros y los gatos vivían en paz, agradecidos por su pollito policía.

Y así, siempre que escuches un '¡Guau guau!' o un '¡Miau miau!', recuerda que hay un pequeño héroe cuidando de todos nosotros.

Colorín colorado, este cuento se ha acabado, pero la valentía de Polo nunca se terminará.

¿Te gustaría ser un héroe como Polo? ¡Aventúrate, ayuda y siempre serás un héroe también!

Fin. Todos los días pueden ser una aventura, ¡solo hay que ser valiente y bondadoso como Polo el pollito policía!