Había una vez un ratón llamado Pancho. A Pancho le gustaba mucho aprender cosas nuevas. Un día, Pancho decidió que quería aprender sobre los planetas. Pero no sabía cómo llegar a ellos. Entonces, decidió construir una nave espacial y volar hacia el espacio. Con su traje espacial y su mochila con comida, Pancho se subió a su nave y empezó su increíble aventura.

Cuando Pancho llegó al espacio, se encontró con el planeta Mercurio. Era un planeta pequeño y muy caliente. Pancho se sentó en una roca y admiró la belleza de Mercurio.

Después de visitar Mercurio, Pancho voló hacia Venus. Pero Venus era diferente, tenía una atmósfera muy densa y hacía mucho calor. Pancho tuvo que usar un traje especial para protegerse del calor. Aun así, disfrutó de la hermosa vista.

El siguiente planeta al que Pancho viajó fue la Tierra. La Tierra era su hogar y siempre le gustaba volver a ella. Pancho contempló los océanos, las montañas y las ciudades desde el espacio. Se sintió muy agradecido por vivir en un lugar tan hermoso.

Después de visitar la Tierra, Pancho decidió volar hacia Marte. Marte era un planeta rojizo y seco. Pancho exploró la superficie, buscando pistas de vida extraterrestre. Aunque no encontró vida, se sintió feliz de haber conocido un nuevo lugar.