Había una vez un grupo de dientes encantadores.
Los dientes tenían una misión importante: proteger a sus amigos de las caries.
Para protegerse de las caries, los dientes tenían que lavarse tres veces al día.
También tenían que usar hilo dental para deshacerse de los restos de comida.
Además, tenían que evitar comer demasiados dulces y beber refrescos azucarados.
Un día, un diente nuevo llegó al grupo. Era diferente, pero todos le dieron la bienvenida.
El nuevo diente se sentía inseguro porque era diferente, pero los otros dientes lo apoyaban.
El nuevo diente aprendió a cepillarse y cuidarse como los demás dientes.
Los dientes se dieron cuenta de que todos son únicos y que la diversidad es hermosa.
Juntos, los dientes se mantuvieron fuertes, saludables y protegidos de las caries.
Reflection Questions