En un desierto donde la arena tiene colores del arcoíris y las dunas son montañas mágicas.
Había un ser especial que vivía en el desierto.
Este ser tenía enormes orejas puntiagudas que siempre mantenía en alto.
Podía escuchar los secretos del viento y entender lo que decía.
El viento le contaba historias de lejanos lugares y de criaturas mágicas.
Un día, el viento le susurró un secreto importante.
La montaña mágica estaba en peligro y necesitaba ayuda.
El ser del viento decidió emprender un viaje para salvar la montaña mágica.
Con su valentía y sabiduría, el ser del viento logró salvar la montaña mágica.
Desde ese día, el ser del viento se convirtió en el protector del desierto.