La aventura de la cola arcoíris de María

María se despertó con una mañana soleada. Su habitación estaba llena del suave resplandor del sol.

Corrió hacia el establo donde dormía su pony rosa, Arco, con cola de arcoíris.

Después de un rápido desayuno, María se montó en la brillante silla de Arco, lista para un día de aventura.

En el campo, encontraron una gran roca que bloqueaba su sendero favorito. María se preguntó cómo moverlo.

María recordó que el trabajo en equipo puede mover montañas, o en este caso, ¡piedras!

Pidió ayuda a un granjero y juntos lograron quitar la piedra.

Felices con el camino despejado, María y Arco continuaron su viaje.

Descubrieron una corriente que no estaba en su mapa. María necesitaba decidir qué hacer.

María encontró un lugar donde el arroyo era estrecho y guió a Arco para cruzar con confianza.

Al continuar, se encontraron con un viejo amigo que se había perdido. María usó su mapa para guiarlo de regreso.

Cerca del final del día, llegaron a una bifurcación. Un camino conducía a casa, el otro a más aventuras.

Sonriendo, supo que siempre había un mañana para más aventuras. Hoy se dirigieron a casa.

Preguntas de reflexión

¿Cómo crees que se sintió María al ver el camino bloqueado y cómo te hubieras sentido tú?
¿Por qué crees que María decidió pedirle ayuda al granjero y le resultó fácil o difícil pedírsela?
¿Qué importancia tiene ayudar a amigos en problemas como lo hizo María?