Gia, una niña de 5 años tiene un lindo osito de peluche llamado Emy. Emy es su juguete favorito, es pequeño, suave y de amable mirada.
Gia siempre lleva al osito Emy a todas partes. Ella lo lleva al parque, a la tienda y a la casa de su abuelita. Siempre lo trata bien y juega mucho con él.
Un día, Gia y su osito Emy fueron al parque. Ellos estaban jugando cuando, de repente, Gia se dió cuenta de que su pequeño osito comenzó a crecer y crecer.
Creció tanto que la linda Gia ya no podía cargarlo. Fue entonces cuando el osito Emy, mágicamente empezó a hablar, y le dijo: "Gia, mi linda amiga, los ositos de peluche crecemos tanto como el cariño que nos dan. Como has sido tan buena conmigo, me he convertido en un enorme oso de peluche”. Gia estaba feliz. !Ahora tenía un hermoso oso gigante!
Así fue como Gia aprendió que la buena amistad y el cariño que entregamos a los demás, los hace crecer para ser cada vez mejores.
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