Aquel día, todo empezó cuando nadie quería a Sky porque de hurgaba la nariz y no pudo reunirse más con sus nuevos amigos. Además, Sky tenía una gran cabeza con pelo largo, y para pelarse la cabeza, al parecer Sky no tuvo la culpa de hurgarse la nariz porque siempre se hurgaba la nariz y al parecer usaba su boca como alimento. Sky no tenía la culpa de comerse a cualquier inofensivo moco!
Un día, Sky decidió dejar de hurgarse la nariz. Se dio cuenta de que no era algo bonito y que no le gustaba a las demás personas. İPero a veces era muy difícil! Sky lo intentó y lo intentó, pero siempre recaía en su mal hábito. Algunas personas se burlaban de él y eso lo hacía sentir muy triste.
Un día, mientras jugaba en el parque, Sky conoció a una niña llamada Violeta. Violeta también tenía un mal hábito de chuparse el dedo. Los dos se hicieron amigos al instante porque se entendían muy bien. Comenzaron a apoyarse mutuamente para superar sus malos hábitos.
Juntos, Sky y Violeta encontraron maneras divertidas de distraerse y olvidarse de sus malos hábitos. Aprendieron a pintar, a tocar música, y a hacer todo tipo de actividades que les gustaban. Sus malos hábitos se volvieron menos importantes para ellos y empezaron a ganar más confianza en sí mismos.
Con el tiempo, Sky y Violeta dejaron por completo sus malos hábitos. Sus amigos notaron su cambio y se dieron cuenta de que ellos también podían superar sus propios hábitos. Sky se convirtió en el líder del grupo y todos admiraban su fuerza y confianza.
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