En un lejano Planeta llamado Bolivi-Talavi, llegaron unos extraterrestres muy especiales. Estos extraterrestres tenían una misión muy importante: robar planetas. Pero no cualquier planeta, ellos buscaban planetas llenos de pesadillas y malcriadez. Este grupo de extraterrestres era conocido como el Ladrón de Planetas.

El Ladrón de Planetas quería recolectar todas las pesadillas feas de los planetas malcriados para crear un ejército de planetas contaminados con sangre verde de marcianito. Así podría dominar el universo y asustar a todos los que se le opongan.

Pero los habitantes de los planetas no estaban dispuestos a dejar que el Ladrón de Planetas se saliera con la suya. Querían proteger sus planetas y vivir en paz sin ser molestados. Así que se unieron en un gran equipo para enfrentarse al Ladrón de Planetas.

Lucharon valientemente contra los extraterrestres y lograron atrapar al Ladrón de Planetas. Le explicaron que no estaba bien robar y hacer daño a otros planetas. El Ladrón de Planetas se dio cuenta de su error y prometió nunca más volver a intentar robar planetas.

A partir de ese día, el Ladrón de Planetas decidió cambiar su forma de ser. Ayudó a los habitantes de los planetas a reparar el daño que había causado y trabajó junto a ellos para crear un universo lleno de paz y armonía.

Los habitantes de los planetas aprendieron que trabajar juntos y perdonar a otros es la mejor forma de solucionar los problemas. Se dieron cuenta de que cada uno de ellos tenía algo especial para aportar al universo y que juntos podían lograr grandes cosas.