Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas, cinco hermanos llamados Juan, Maria, Pedro, Lucia y Ana. Ellos eran inseparables, siempre jugando y riendo juntos. Pero una noche, cuando estaban acostados en sus camas, se dieron cuenta de que algo les faltaba: se sentían solos. Entonces, decidieron unir sus poderes y crear algo especial para que nunca más se sintieran solos. ¿Qué será?
Los cinco hermanos se ponen sus pijamas y se reúnen en medio de la habitación. Juan, el mayor, dice: '¡Tengo una idea! Vamos a crear nuestro propio dou dou. Un amigo especial que nos acompañe siempre.' Los ojos de los hermanos se iluminan de emoción. '¡Sí, sí! ¡Pituly será su nombre!', exclama Maria emocionada.
Los cinco hermanos trabajan juntos para crear a Pituly. Pedro, el más travieso, busca telas suaves para su cuerpo, mientras que Lucia, la artista, dibuja una sonrisa cariñosa en su rostro. Ana y Juan, los gemelos, cosen con cuidado los brazos y las piernas, y Maria, la más pequeña, encuentra un trozo de tela suelta para hacerle una bufanda.
Después de horas de trabajo en equipo, Pituly, el dou dou, finalmente cobra vida. Los hermanos se abrazan emocionados y sienten que nunca más estarán solos. Desde esa noche, Pituly siempre está con ellos, en sus aventuras y en sus momentos más tristes. Los cinco hermanos se dan cuenta de que no importa cuántas personas estén a su alrededor, siempre tendrán el amor y la compañía de Pituly.
Reflection Questions