Había una vez un pequeño científico llamado Lucas. A Lucas le apasionaba la ciencia y siempre estaba investigando cosas nuevas. Un día, mientras recorría el bosque, se encontró con una extraña caja abandonada. Al abrirla, encontró una antigua nota que decía: "Querido Lucas, dentro de esta caja encontrarás cuatro criaturas muy especiales. Estas criaturas representan las diferentes funciones y diferencias entre las células animales, vegetales, bacterias y protozoarios. Cuídalas y aprende de ellas". Lucas estaba emocionado y decidió llevar la caja a su laboratorio. Al llegar, abrió la caja y sacó las criaturas una por una. La primera criatura era una célula animal llamada Anita. Anita era muy inquieta y no podía quedarse quieta. Lucas le preguntó qué hacía una célula animal y ella respondió: "¡Las células animales se encuentran en los animales y tienen una estructura flexible que les permite moverse y cambiar de forma!"
La segunda criatura era una célula vegetal llamada Vicente. Vicente no podía moverse como Anita, pero tenía algo especial: una hermosa coloración verde. Lucas le preguntó qué hacía una célula vegetal y Vicente respondió: "¡Las células vegetales se encuentran en las plantas y tienen una estructura rígida que les permite mantenerse de pie y realizar la fotosíntesis para producir alimento!" La tercera criatura era una bacteria llamada Bruno. Bruno era muy pequeño y se movía muy rápido. Lucas le preguntó qué hacía una bacteria y Bruno respondió: "¡Las bacterias son microorganismos que están en todas partes y pueden ser útiles o perjudiciales! Nos ayuda a descomponer los alimentos y hacer que desaparezcan, pero también puede hacernos sentir enfermos si no nos cuidamos".
La última criatura era un protozoo llamado Pablo. Pablo tenía una forma extraña y se movía con ayuda de unos pequeños pelos. Lucas le preguntó qué hacía un protozoo y Pablo respondió: "¡Los protozoarios son organismos unicelulares que más bien parecen animales, pero son muy pequeñitos! Algunos protozoarios viven en el agua y otros en el interior de otros organismos. Cumplimos diferentes funciones y algunos de nosotros incluso podemos enfermar a las personas". Lucas aprendió mucho de las criaturas y decidió guardarlas en su laboratorio, así podría estudiarlas en cualquier momento. Gracias a ellas, Lucas comprendió que todas las células cumplen funciones específicas y que cada una tiene características diferentes. Desde ese día, Lucas se convirtió en uno de los científicos más reconocidos en el estudio de las células.
Y así, querido niño o niña, esta es la historia de Lucas y las criaturas que le enseñaron sobre las funciones básicas y diferencias entre células animales, vegetales, bacterias y protozoarios. Recuerda, siempre hay algo nuevo por descubrir y aprender. ¡Buenas noches y dulces sueños!