Había una vez un tiranosaurio llamado Rex que quería tener un cuerno y alas.

Rex se sentía triste porque todos los demás dinosaurios tenían cuernos y alas, menos él.

Un día, Rex encontró un misterioso objeto brillante enterrado en el suelo.

El objeto resultó ser un cuerno mágico que podía convertirse en lo que él quisiera.

Rex pensó en cómo sería si tuviera un cuerno y alas. ¡Decidió probarlo!

Usó el cuerno mágico y de repente, ¡un cuerno creció en su cabeza!

Luego, Rex usó el cuerno mágico nuevamente y ¡sorprendentemente, unas alas aparecieron en su espalda!

Rex estaba contento de tener su cuerno y alas, pero pronto se dio cuenta de que sus amigos lo veían asustados.

Entonces, Rex decidió que era mejor ser su amable yo antiguo sin su cuerno y alas.

Usó el cuerno mágico por última vez y volvió a ser el tiranosaurio de siempre.